Javier Lavia

Más de un año sin publicar novedades. No por falta de ellas. Llamadlo trabajo o incompatibilidad con el mundo real. Y mucha falta de tiempo. Tanto es así que lo primero, un cambio de diseño, estilo fresco.
Cambio acorde con todos los cambios vividos en el año. Un forzado cambio de trabajo, problemas de salud. La dificultad de aceptar que algunas enfermedades llegan para quedarse y tener que convivir con ellas el resto de la vida.
Muchos momentos duros, en un año, que en muchos casos preferiría olvidar. El cambio de trabajo, me ha llevado a emprender un negocio. Y pasar a ser mi propio jefe. Con muchas más horas de trabajo a las espaldas, pero con muchas ganas y entusiasmo para alcanzar las metas. Así apareció Teddybyte. Casi sin darnos cuenta.
Pero no todo ha sido malo, la vida da siempre una de cal y otra de arena. Al fin, empezamos a retomar la profesión para la que he estudiado. Y pese a todo, sacando minutos y segundos, para acabar la segunda parte de SWEETENEMY. Que finalmente, tendrá como «título», Luces y sombras.
Sobretodo con gran ilusión, empiezo a mover este nuevo proyecto. Un poco más trabajado que la primera parte. Profundizando en el alma y la esencia de los personajes.

Hoy, reconozco, que sin la presencia de mi familia. Levantarme cada día, sería prácticamente imposible.

Pronto pondré más detalles sobre la publicación de esta continuación. Y otros trabajos y proyectos.

Nubes y claros, altos y bajos. Notas discordantes de una misma partitura sonando al unisono en una melodia de eterna confusión.
2ª Actualización de 2015, de la página y no por falta de noticias y novedades. Más que por la falta de tiempo para la materialización de los textos en mi mente.
Desde mi último comentario, cambios han ido llegando a mi vida. Para bien o para mal.
Se han ido completando proyectos a lo largo de los meses, mejorando las expectativas planteadas.
Con la sesión para Aubergin Designs, podéis encontrar algunas imágenes en https://www.facebook.com/aubergins
A finales de 2014, zarpamos con viento a favor y a toda vela con el espacio televisivo y radiofónico, ‘Passió per la mar’. Pese a que nuestra primera temporada finalizó en Julio seguimos informando desde Passioperlamar.com.
Más fotos, nuevas imágenes, vuelve el video a mi vida, tras varios años de sequía. Más guiones, ideas renovadas y un nuevo punto de vista sobre la vida.
Además de Sweetenemy hace unas semanas, cumplió 1 año la publicación de esta historia. Que en estos momentos estoy completando con su continuación.
Espero para antes de finalizar 2015, presentar una nueva campaña con los chicos de Libros.com que tanto me ayudaron con la primera parte.
Solo la lucha constante y muchas noches sin dormir. Nos permitirán alcanzar nuestros objetivos. Mientras tanto seguiremos trabajando.
No dudéis en contactar conmigo a través del formulario de contacto.
P.D.: El diseño de la web volvió a cambiar por enésima vez. Soy un inconformista, si no lo hubiese cambiado, no sería yo mismo.
Sed felices todo lo que podáis.

Tendemos a que nuestras vidas tengan que seguir cierto orden o estructura. En muchas ocasiones no es posible, pese a que nosotros si queramos, al menos, disponer de la seguridad de poder seguir adelante.
Ya sea por nuestras acciones o por la del resto de los mortales que conviven con nosotros, en la mayoría de ocasiones todo aquello que sustenta nuestra cordura y nuestras ganas de seguir trabajando es un castillo de naipes, montado por el trilero de turno.
Pese a todo, seguimos en pie y luchamos por nuestros sueños. En mi caso, escribiendo y haciendo fotos, pese a que todo lo demás cubra la mayor parte de mi tiempo.
Hoy he añadido algunas imágenes en el portfolio, dicho de paso ahora también se encuentra activo. Tarea pendiente, desde hace bastante tiempo.
Además ya estoy inmerso en la continuación de Sweetenemy. La trama e historia, prácticamente está cerrada y solo queda ponerse a escribir y llenar las páginas en blanco que quedan.
«El silencio es todavía más oscuro si cerramos los ojos y nos dejamos llevar. Abre los ojos, puede que llegue el día en que ya no nos puedan hacer callar.